Pilar Vélez en el espacio del museo destinado a Diseño de Producto. La exhibición incluye las mejores producciones, las empresas más significativas y a la mayoría de autores catalanes y españoles desde los años 30 del siglo XX. Es la primera y única colección a nivel nacional que reúne esta diversidad. Fotos Jordi Massó
A Pilar Vélez se le ha confiado la enorme tarea de poner en marcha y desarrollar el Museo del Diseño de Barcelona, agrupando cuatro museos en un mismo y nuevo edificio especialmente diseñado para esta función.
Además del trabajo de agrupación del patrimonio de cuatro importantes colecciones, también se le asigna otra tarea no menos trascendental; proyectar y consolidar a la ciudad de Barcelona como referente mundial del diseño. Por tanto, sobre Pilar recae una responsabilidad histórica.
En nuestra entrevista con ella, la tarea no parece intimidarle, ya que llega a esta dirección después de un prolongado recorrido de aciertos en su carrera museística y cargada de conocimientos enciclopédicos sobre los temas que debe gestionar.
Pilar habla con entusiasmo y rotundidad, dice; “es el gran museo de las artes del objeto de la ciudad”, “con más de 70.000 objetos, producto de la integración de las colecciones del Museo de las Artes Decorativas, el Museo de Cerámica, el Museo Textil y de Indumentaria y el Museo de las Artes Gráficas”.
A la pregunta sobre la tarea de proyectar el diseño actual, responde: “Barcelona y Cataluña poseen desde hace siglos un rico patrimonio en el campo de las artes del objeto, pero también la ciudad desde hace años es un referente mundial del diseño”. Y, nosotros pensamos que con esta nueva y espectacular plataforma, se ampliará el conocimiento del talento de nuestros diseñadores y empresas productoras a nivel internacional.
Hemos visitado frecuentemente el museo en las últimas semanas y vimos un incesante tráfico de profesionales del diseño venidos de todas partes, asistiendo a eventos organizados por el museo, parece, por lo tanto, que esta misión empieza a cumplirse con éxito.
Pilar Vélez en el espacio del museo destinado a las Artes Decorativas. En este ámbito se exponen piezas únicas en el mundo, extremadamente singulares o de una gran rareza.
Visitando las colecciones de objetos históricos del museo, se evidencia el importante precedente artístico de Barcelona: mueble, cerámica, vidrio, tejidos, metalistería, bordados… todo un mundo de expresión artística puesto en valor y que, en palabras de Pilar, “la ciudad reclamaba poder ver nuevamente”. Por lo tanto, el primer esfuerzo se ha destinado a la enorme tarea de trasladar cuatro museos y devolverlos a la ciudad con un concepto museográfico nuevo.
Una de las áreas del museo que Pilar quiere destacar es la presencia de “artes de autor” ya que, dice; “este ámbito artístico también está presente en el Museo, las artes aplicadas contemporáneas, normalmente piezas únicas o realizadas en pequeñas series, son el exponente de una creatividad, de unas técnicas y de unas formas heredadas del pasado pero liberadas de antiguas servidumbres”
Efectivamente, la presencia de obras cerámicas de Picasso, Miró y otros destacados artistas -donadas por los propios autores- pueden admirarse en el museo.
En un alarde de síntesis, Pilar nos explica el sentido de reunir colecciones aparentemente dispares en el tiempo y en las técnicas; “Todos estos objetos del pasado o contemporáneos adquieren plenamente sentido bajo un mismo techo, bajo un mismo discurso, dándose apoyo, unos ayudan a explicar a los otros, a establecer relaciones desde las ópticas más diversas, la tecnología, la sociología, la historia del arte, la historia del diseño…”
Efectivamente, el museo es un discurso expositivo en el tiempo donde vemos cómo el arte se va transformando en algo nuevo cada vez -como superación o evolución- aspecto que no se vería tan claro sin este referente histórico.
En este sentido, Pilar remarca lo que considera el discurso clave del museo con el lema; “de las artes decorativas al diseño y a las artes de autor contemporáneas”.
Por esto, con un impresionante patrimonio de objetos históricos en propiedad, el museo también apuesta de forma decidida por el futuro, dando espacio destacado en sus instalaciones y actividades al diseño actual en todas sus vertientes.
Pilar remarca sobre esta finalidad del museo, “El Museo quiere avanzarse al futuro siguiendo la actualidad del diseño en sus cada vez más diversas áreas o los más sofisticados caminos tecnológicos”. “El Museo trabaja para incrementar su red de relaciones nacionales e internacionales con acuerdos con otros museos, centros de diseño, universidades y empresas del mundo del diseño, para participar en proyectos conjuntos como organización de talleres, jornadas y congresos, proyectos de investigación y divulgación de nuevos adelantos”
Una museografía flexible es otro de los conceptos que Pilar establecerá como discurso expositivo, nos dice, “Museográficamente hablando somos partidarios de prescindir del concepto de exposición permanente de larga duración al modo tradicional, porque la actualidad de un museo como el nuestro exige un mayor dinamismo, unas exposiciones cambiantes y un acceso fácil a un conocimiento más plural”.
El Museo nos ha dado las primeras muestras de este dinamismo, en los pocos meses de andadura, ya ha organizado un número elevado de exposiciones temporales. Por lo tanto, pasada esta primera fase de puesta en marcha, podemos esperar nuevas iniciativas, muy creativas museográficamente, que nos motiven a visitar frecuentemente el museo. Pilar no solo ya está pensado en esto, sino que está trabajando en ello.
Como no podía ser de otra forma y teniendo mucha razón, dice, “ahora que vivimos inmersos en el mundo digital y en el mundo de la virtualidad, el valor presencial del objeto es más que nunca fundamental”
Pilar no quiere finalizar este encuentro sin hacer tres menciones de reconocimiento: el primero, a los mecenas que han donado generosamente importantes objetos y colecciones enteras, el segundo, al impulsor de lo que ahora es el nuevo museo, una realidad gracias a la visión del arquitecto Oriol Bohigas y, finalmente, al gran historiador del arte y museólogo Joaquim Folch i Torres, referente magistral para todos los que trabajan en el ámbito museográfico.
Foto nocturna del edificio del museo: Lourdes Jansana
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Museo del Diseño de Barcelona
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