IZQUIERDA: Íñigo Arregi. DERECHA: Escultura simétrica I, 24 x 24 x 42 cm. Corten Steel, 2017
La obra de Íñigo Arregi nos muestra la irresistible atracción del acero sobre los escultores vascos. Arregi no puede sustraerse a esta seducción, el acero forma parte del ADN artístico de los creadores vascos.
Con Acero Corten, Arregi construye formas singulares explorando todas las geometrías compositivas imaginables. Todas son diferentes, pero comparten una misma y sólida expresividad; se perciben compactas y coherentes en su diversidad. No hay gratuidad en las formas, ni concesiones, ni exploraciones vanas, solo contundencia.
Las esculturas de Arregi tienen una escala humana y con ellas se establece un diálogo de proximidad que podríamos denominar empatía con el espectador. Emanan un sentido de ubicuidad, parece que fueron hechas expresamente para el sitio donde reposan. Es la magia que solo se consigue con el arte auténtico.
El punto de vista para una escultura de Arregi son todos aquellos desde los que se la quiera mirar. En cada ángulo desde el que se la contemple hay una escultura contenida y precisa.
Esta maestría en el manejo de la geometría espacial de sus esculturas nos mantiene cautivos de sus formas, a las que volvemos una y otra vez para descubrirlas nuevamente.
IZQUIERDA: Untitled, 30 x 17 x 15 cm, Corten Steel, 2017 DERECHA: El árbol imaginado, 22 x 25 x 45 cm. Corten Steel, 2017
Horizontal, 14 x 28 x 14 cm. Corten Steel, 2017
IZQUIERDA: Untitled, 50 x 38 x 33 cm. Corten Steel, 2017 DERECHA: Untitled, 21 x 13 x 11 cm. Corten Steel, 2017
Untitled, 40 x 83 x 45 cm. Wood with patina, unique piece, 2017
Horizontal I, 42 x 18 x 23 cm. Corten Steel, 2017
Langa I, 19 x 37 x 13 cm. Corten Steel, 2017
IZQUIERDA: Untitled, 24 x 15 x 15 cm. Corten Steel, 2017 DERECHA: Untitled, 16 x 14 x 14 cm. Corten Steel, 2017
Esférico I, 27 x 21 x 28 cm. Corten Steel panited, 2017
El Acero Corten en las manos de Arregi
Arregi trabaja casi en exclusiva con este material que tiene la particularidad de que el óxido que se forma en su exterior termina siendo su protección. Es decir, esa capa exterior de óxido impide que se vaya deteriorando el material. En lugar de dejar el acero corten crudo, y que se oxide a la intemperie, Arregi acelera el proceso aplicando a la escultura un barniz. Con esto consigue el aspecto homogéneo de tacto suave que caracteriza su obra.
Iñigo Arregi en la Galería Víctor Lope. Arte Contemporáneo
Aribau 75, 08036 Barcelona. T.+34 936 675 559
[email protected] www.victorlope.com